"El Deportivo llegaba a este partido con la intención de afianzarse en la parte alta de la tabla. Tras muchas dudas, dos victorias a domicilio daban un nuevo aire a los de Lotina, pero había que refrendarlo en Riazor. Un Riazor todavía con el sabor amargo del partido frente al Sporting.
La primera parte no tuvo ritmo ninguno. Ni el Dépor ni el Espanyol llevaban el peso del juego, si bien los coruñeses lo intentaban más por la inercia de ser locales que por otra cosa. En los primeros 35 minutos tan sólo una ocasión por bando, primero para Verdú que remató rozando el palo, y luego para Tamudo, que se revolvió en el área como gato panza arriba y disparó fuera por poco.
Lafita se perdía en la banda, Riki y Guardado peleaban lo indecible pero sin suerte, mientras que Sergio estaba bastante más fallón en el pase que de costumbre, hasta que llegó la jugada que marcó el partido. Un centro de Lafita desde la izquierda lo intentó controlar Riki con el pecho, el balón hizo un globo hacia atrás, y Guardado enganchó una volea ante la que nada pudo hacer Kameni. Era el primer gol en jugada del Deportivo en Riazor en toda la temporada.
Tras el descanso el Dépor puso una marcha más, la que le puso un Verdú que goza de una mayor confianza y se está empezando a notar. De la mano del catalán, cada contra llevaba peligro; la más clara, una que en el pase de la muerte Guardado no acertó a rematar con todo a favor. El Espanyol solo asustó a balón parado, pero ahí estaba Aranzubia para hacer una de las paradas a las que tiene acostumbrada a la afición a disparo de Sergio Sánchez.
A falta de un cuarto de hora, a Lotina le volvía a fallar la opción de poner a jugar a un hombre que llega justo físicamente a un partido. Le tocó a Guardado el año pasado, a Pablo Álvarez frente al Sporting, y esta tarde a Zé Castro, que dejó su sitio a Adrián López cuando ya estaba Bodipo en el lugar de Riki. Justo a continuación, el guineano remató al palo un buen centro de Sergio que podía haber sido la sentencia.
En los últimos minutos el Espanyol achuchó con algo de corazón pero el Deportivo era quien seguía creando el peligro; puesto que Lafita y Guardado estuvieron cerca de aumentar la ventaja. Verdú, el mejor del partido, se marchó ovacionado para que entrase Valerón, y el encuentro acabó con una victoria que coloca al Deportivo momentaneamente en puestos europeos."
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*info extraída de Riazor.org
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